La aspiración y el alto honor de trabajar en la casa blanca ya no es una obsesión o el peldaño más alto que aspire alguna persona del medio político o profesional de Estados Unidos. Donald Trump se ha encargado que esto sea así. Nadie quiere trabajar en La Casa Blanca . El concepto de Nación se ha ido perdiendo con al actual presidente, ya que todos evidencian a un señor que desprecia a medio mundo y medio mundo que lo desprecia a él. Su mandato se ha tornado como algo personal y no encaja con la idea de la administración democrática, con intereses conjuntos que debe regir al manejo de un país. El vació laboral es evidente: En la administración de W. Bush a estas alturas, ya había confirmado 130 de estos cargos medios, con Obama 150 y con el actual mandatario solo se han cubierto 43 vacantes ¿?. Amanecerá y veremos. Donald Trump, nadie quiere trabajar con él